PRESENTACIÓN

La Empresa Familiar como resistencia cultural en una sociedad adolescente

La familia, como institución social, atraviesa una transformación profunda. Aparecen nuevas formas de convivencia: familias monoparentales, reconstituidas y parejas que no conviven (LAT), que retan el concepto de familia extensa. Estas nuevas formas de convivencia aparecen en un contexto social donde el vínculo afectivo se fragmenta y que autores como Zygmunt Bauman han denominado: ”modernidad líquida”. Con este término se refieren a un momento social protagonizado por relaciones frágiles y superficiales, gratificación inmediata e inestabilidad emocional .

Desde esta perspectiva, proponemos el neologismo metafórico: “sociedad adolescente” para describir una cultura colectiva centrada en la inmediatez, en identidades difusas y vínculos emocionales intensos y de corta duración. Una sociedad que parece priorizar relaciones de baja significación, que busca compensar en la dependencia de la tecnología, las redes sociales y el consumo compulsivo. La rapidez y dinamismo de la juventud, parece desplazar la sabiduría y la autoridad simbólica de las generaciones senior.

En este contexto, las Empresas Familiares parece que se resisten a la modernidad líquida. Organizaciones que, por su orientación a la continuidad, ofrecen estabilidad, confianza y seguridad a sus stakeholders. Organizaciones que valoran la lealtad, la pertenencia, la unión familiar y el sentido de legado. Organizaciones que, a veces, llegan a convertirse en empresas familiares multigeneracionales que funcionan como una familia extensa, ofreciendo protección en el presente mientras construyen un porvenir y un futuro en común.

Por ello, hablamos de Empresa Familiar como Resistencia Cultural. En un mundo protagonizado por el individualismo y la volatilidad, la Empresa Familiar persiste como organización que protege la unidad familiar, los vínculos estables y duraderos, el compromiso, la pasión por el proyecto común, el respeto por la sabiduría y la autoridad de los mayores, al tiempo que valora, aprecia y aprende de las novedades, tendencias e innovaciones que aportan las nuevas generaciones, cuyo entusiasmo, alegría y frescura son siempre bienvenidos

Para reflexionar sobre estos cambios, proponemos abrir un espacio de diálogo con uno de los consultores y académicos más influyentes sobre Empresa Familiar: Miguel Ángel Gallo, cuya trayectoria intelectual y experiencia profesional lo convierten en un referente único para comprender los dilemas, potencialidades y paradojas a los que se enfrenta la Empresa Familiar en este nuevo contexto social.